- En México entre un 55% y un 62% de niñas, niños y adolescentes dicen haber sufrido alguna forma de violencia en algún momento de su vida.
- 4 de cada 10 chiapanecos tienen entre 0 y 18 años, siendo la proporción de población infantil y adolescente más grande del país; el 81.4% vive en pobreza.
El 20 de noviembre del presente año celebramos el 25 aniversario de la Convención de los Derechos de las niñas, niños y adolescentes, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989. Establece derechos para todas las personas menores de 18 años, independientemente de su etnia, religión, género, origen social o cualquier otra condición y es considerada la declaración más completa de los derechos de la infancia y adolescencia que jamás se haya realizado. Incluye estándares relacionados con la supervivencia, el desarrollo, la protección, la no discriminación y la participación e incorpora el principio del interés superior del niño entendido como una consideración primordial a la hora de tomar decisiones que les afecten y que deben primar para garantizar un desarrollo integral y una vida digna.
Al ratificar la Convención en 1990, México está obligado a enmendar y promulgar leyes y políticas que pongan plenamente en práctica la Convención, y asegurar que todas las medidas se tomen en consonancia con el interés superior del niño. No obstante y a pesar de las recomendaciones de carácter vinculatorio emitidas desde 2006 por el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, en México existe una brecha importante entre el discurso oficial de la protección de los derechos de la infancia y su real y efectivo cumplimento.
Aunado a ello, las condiciones estructurales de exclusión y marginación en el estado de Chiapas obstaculizan el cumplimiento de derechos afectando gravemente la supervivencia y desarrollo de la mayoría de las niñas, niños y adolescentes. En este escenario existen grupos de infancia que se encuentran invisibilizados y que padecen múltiples factores de discriminación, como la infancia indígena, la trabajadora, la migrante, niñas y niños víctimas de violencia, entre otros, de los cuales existe muy poca información oficial.
Es indispensable que el Ejecutivo publique a la brevedad la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y que los congresos locales comiencen a trabajar en la armonización de sus leyes estatales; asimismo requerimos urgentemente contar con una política integral en materia de infancia que visibilice a los derechos de niñas, niños y adolescentes como la centralidad de las acciones.
Nuestro país vive una grave crisis de derechos humanos en la que niñas, niños y adolescentes sistemáticamente figuran como último eslabón en las cadenas de empobrecimiento, opresión y exclusión generadas por el sistema neoliberal. La violencia contra la infancia y la adolescencia en espacios como la familia, la escuela, la comunidad, los centros de trabajo, se acepta y reproduce, haciendo naturales sus diferentes expresiones. Entre sus formas más brutales resalta el feminicidio como una de las problemáticas más graves que enfrenta la sociedad chiapaneca.
Ante todo ello, las organizaciones de la sociedad civil que conformamos la Red por los Derechos de la Infancia y Adolescencia en Chiapas (REDIAS) exigimos:
- Que las niñas, niños y adolescentes sean reconocidos en todo momento como sujetos de derecho capaces de transformar su entorno y que su opinión sea tomada en cuenta en todos los asuntos que les afectan.
- Que los gobiernos, en todos sus niveles, tomen las medidas correspondientes para atender las recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño al Estado Mexicano y garanticen el cumplimiento de sus Derechos.
- Cero tolerancia a cualquier tipo de violencia en contra de niñas, niños y adolescentes en la familia, la escuela, en los centros de trabajo y en espacios públicos.
- Alto al despojo de territorios y desplazamientos forzados, a la captación de niñas, niños y adolescentes por el crimen organizado, a la explotación laboral y sexual.
- Alto a la criminalización y represión de la protesta social y al uso indebido de la fuerza contra las y los ciudadanos que ejercen el libre derecho a manifestarse.
Externamos nuestra solidaridad con las niñas, niños y adolescentes hijas e hijos de las mujeres asesinadas, de las y los desaparecidos, de las y los presos políticos. Nos sumamos a la exigencia social que reclama la aparición inmediata y con vida de los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa, Guerrero.
Queremos que niñas, niños y adolescentes vivan sin miedo, con paz y libertad. Queremos un país donde sociedad civil, instituciones e instancias de gobierno trabajen en la generación de condiciones que les permitan alcanzar sus proyectos de vida y contribuir a la construcción de un presente y un futuro más digno y justo para todas y todos.
Atentamente, Red por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia en Chiapas
Chantiik Taj Tajinkutik A.C.
Desarrollo Educativo Sueniños A.C.
Melel Xojobal A.C.
Save the Children, Chiapas
Skolta´el Yu´un Jlumaltic A.C. SYJAC
